¿Panamá y la OCDE: un nuevo rumbo fiscal con visión de futuro?
- Galíndez-Medrano

- 18 jul
- 2 Min. de lectura
En un paso decisivo hacia la modernización y transparencia fiscal, el Gobierno de Panamá ha oficializado su interés en unirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La solicitud fue presentada durante la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo en Sevilla, España, un evento donde expertos y líderes mundiales resaltaron la importancia de adoptar prácticas fiscales responsables. José Galindez, experto en asesoría fiscal y socio de GMTaxAdvisors (www.gmtaxadvisors.com), destaca que “este movimiento no solo fortalece la posición de Panamá en la economía global, sino que también abre la puerta a mejores estándares en política tributaria y mayor atracción de inversiones”.

Este paso, respaldado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), refleja una firme apuesta por un crecimiento económico inclusivo y sostenible. La adhesión a la OCDE permitirá a Panamá alinearse con las mejores prácticas internacionales, mejorar su recaudación fiscal y reducir la evasión tributaria, que actualmente representa solo el 13.1% del PIB, mucho debajo del promedio en la región y en los países OCDE.
El proceso de ingreso involucrará una estrecha colaboración con el Comité de Asuntos Fiscales (CAF), que guiará a Panamá en la implementación de estándares globales. Desde que se unió en 2016 al proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting), Panamá ha demostrado su compromiso con la transparencia fiscal, adoptando medidas clave para combatir prácticas abusivas y mejorar los controles tributarios.
Para Galindez, “la adhesión a la OCDE no significa imponer un modelo único, sino adoptar las mejores prácticas, incluyendo la digitalización de la administración fiscal y políticas que impulsen la inversión y el comercio internacional”. Sin duda, este paso posiciona a Panamá como un país preparado para afrontar los desafíos económicos del siglo XXI.





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